LA LEYENDA DE CATALINA LERCARO
Cuenta la leyenda que la joven Catalina, hija de los Lercaro, como correspondía a una joven de familia adinerada y bien posicionada, fue obligada por su padre a casarse con un adinerado noble de la isla, un hombre de edad más avanzada que ella y conocido por su despotismo y afición a la trata de esclavos.
Catalina no quería a aquel hombre, le causaba repugnancia y solo con escuchar oir su nombre, un espeso sentimiento de dolor le recorría todo su cuerpo. Una tarde su padre le comunica los propósitos de boda inmediata que tenían para ella ante lo cual, la joven sumida en un hondo penar corre a refugiarse en su habitación.
Las horas no pasaban para ella, la noche llegó hasta la La Laguna y el peso del negro manto se hizo insoportable. Catalina, cegada por la impotencia y la pena, se levantó de aquella cama, corrió por los pasillos de la casa y bajando las escaleras que conducen desde la cocina hasta uno de los patios, decidió quitarse la vida arrojándose al pozo. En aquel instante el aire se quedó seco, cortante, lleno de un silencio amargo.
Lugar en que se encontraba el pozo, el Brocal instalado fué recuperado de la casa del Capitán Amaro Rguez. Felipe (El Pirata Amaro Pargo) y nada tiene que ver con éste palacio de Lercaro !!
La noche avanzó lentamente y con los primeros rayos de luz mañanera, la casa comenzaba a recobrar movimiento. En la cocina de la casa los sirvientes preparaban los útiles cuando una de las mujeres encargadas de la cocina baja hasta el pozo a recoger agua encontrándose con el cuerpo sin vida de la joven Catalina, flotando y con la mirada dirigida hacia el cielo, los ojos abiertos y un fondo negro de dolor interrumpido.
D. Francisco Lercaro de León, casado con Doña Catalina Justiniani y Justiniani, padres de Catalina .
La familia quedó sumida en un hondo dolor por aquel hecho. Tras la negativa de la iglesia a enterrar en campo santo a una persona víctima de suicidio, acaban por dar sepultura a la joven en uno de los patios de la propia casa.
A las pocas semanas el personal de servicio de la casa comenzó a rumorear que por los pasillos veían sombras y escuchaban ruidos, incluso una de las mujeres encargadas de preparar las camas y limpiar los dormitorios, afirmaba haber visto a la difunta Catalina recostada en la que fue su lecho. En otra ocasión una de las jóvenes del servicio fue al pozo a recoger agua para preparar los caldos cuando al asomarse a la boca del pozo se encontró con la sorpresa de que el agua se había teñido de rojo al tiempo que tras ella se le apareció el espectro de la difunta.
También estos hechos insólitos se presentaron ante los propietarios del inmueble hasta tal punto, que se vieron obligados a cambiar su domicilio al norte de la isla, al Valle de La Orotava fijando allí su nueva residencia. Una vez instalados en la nueva casa y que sepamos, los fenómenos extraños no volvieron a reproducirse en ella.
Pero . . . ¿en la antigua casa sigue apareciendo el espectro de Catalina?
Fuente: Foro Cuarto Milenium
Fuente: Foro Cuarto Milenium
INFORMACIÓN PERIÓDIDO EL DIA 02.11.2011
Una médium halla en la casa Lercaro el "cuerpo" del fantasma de Catalina
Angie Freeland, de gran prestigio en Inglaterra, sin conocer el fenómeno del fantasma de Catalina ni cómo murió, descubre el punto donde está el pozo al que se tiró la joven en su noche de bodas, y describe cómo iba vestida y de donde se arrojó. Además, asegura que su cuerpo permanece en el fondo del pozo.
La médium inglesa Angie Freeland ha descubierto el punto exacto donde Catalina Justiniani se quitó la vida en el Palacio de Lercaro en su noche de bodas, y mediante una concentración, a las 00:00 del miércoles, afirmó que el cuerpo de dicha joven permanece en el fondo del pozo donde se arrojó.
El 9 de noviembre de 2003, este periódico se hizo eco de que el fantasma de Catalina se paseaba por el Museo de Lercaro, lo que moticó que varios guardias de seguridad renunciaran a sus puestos de trabajo.
Ocho años más tarde ha pasado un hecho curioso, ya que el grupo Clave 7 de investigación de temas paranormales, con el permiso del director del Museo del Cabildo, acudió el miércoles a las 20:00 horas, a dicho inmueble para hacer un estudio sensitivo con la médium Angie Freeland y el grupo Tenerife Paranormal Society.
Nadie sabía, ni la médium, cuál era el punto exacto donde se localiza el pozo que está tapiado, formando un pavimento conjunto del patio trasero.
Después de estar visionando todo el Palacio de Lercaro, la médium se dirigió al punto exacto donde solo este redactor sabía que estaba el pozo. En ese momento dijo que lo percibía debajo de ella. Luego se concentró más y visionó joyas, y un cuerpo con un traje blanco. Al preguntarle si era un cuerpo espiritual o físico, dijo que estaba en el fondo de forma material, y precisó que era de una mujer. Le preguntamos cómo había llegado ahí ese cuerpo y señaló que la joven se había tirado del corredor más alto del Palacio de Lercaro, que cayó cerca del pozo y como aún no había conseguido su muerte se arrastró hasta tirarse dentro del mismo.
Cuando explicamos a la médium que todo correspondía con el fantasma de Catalina, el asombro fue total. Hay que destacar que antes de hacer dichas afirmaciones, la médium Olga Pérez Marrero, sensitiva del grupo Clave 7, había dado a conocer datos semejantes a los de Angie Freeland.
Josephine Mateos, sensitiva del grupo Clave 7, percibió a Catalina tirándose al pozo de rodillas y que en las mismas, antes de hacerlo, lleva heridas, lo que concuerda con lo que apunta la médium de que al caer avanzó hacia el pozo para tirarse. Josephine vio a esta mujer con pelo largo y negro, ojos claros verdosos, manos delgadas y con un camisón blanco o beis con bordados en azul y rosa.
Tanto Josephine como Olga sintieron opresiones, angustias y torturas, lo que fue ratificado por la médium Angie Freeland, pues aunque no lo sabían estaban en las mazmorras donde recluyeron a presos. Olga noto la presencia de militares y monjes.
Asimismo, es de destacar que el grupo Clave 7, con su director, Nandy Álvarez, al frente, detectó en la zona correspondiente al archivo del Museo de Lercaro anomalías electromagnéticas y sonidos extraños semejantes a pasos de personas, y ante la sorpresa de todos, una luz que se encendió sola.
Texto : D. BARBUZANO, 04.12.2011
Fuente: www.eldia.es