Y cuenta la leyenda ......................
Que en ese lugar de la Punta del Hidalgo, junto a una picuda montaña situada a la vera
de la Playa de Troche, como cada día los jóvenes amantes al amparo de la soledad del lugar compartían sus anhelos y su amor al amparo de la soledad del lugar .
Se miraban, se hablaban con la mirada . Se contaban mil historias de la niñez . Cada día que pasaba su amor era mayor y mas puro, estaban completamente enamorados que se acrecentaba con dulces palabras y caricias.
Una tarde de verano sus cuerpos se empezaron a sentir atraídos por una pasión irresistible . Se unieron en un largo abrazo y apasionados besos, plenos de amor y deseo. Se tocaron con recelo, sus cuerpos se sintieron mas que nunca uno dentro del otro , jamás se habían atrevido llegar hasta donde lo habían hecho ese día, pero era irremediable contener sus deseos apasionados, hicieron el amor hasta la extenuación sobre aquellas arenas negras y calientes . Abrazados y en completo silencio, se miraban el uno al otro disfrutando de una inmensa felicidad . Fue en ese momento, cuando se contaron una vieja historia que los hizo llorar y desear con todas sus fuerzas no haberse conocido jamás. La historia cuenta que dos niños, cuando eran pequeños, quedaron huérfanos y dados en adopción a dos familias diferentes , sus padres adoptivos le contaron a cada uno que tenían un hermano y una hermana, y que si algún lejano día se llegasen a encontar , sabrían que eran hermanos uniendo las dos mitades de un pañuelo que habían partido a la mitad y entregado a cada uno de ellos una de las partes . Los amantes, al comprobar que sus pañuelos coincidían, se miraron a los ojos y se fundieron en un largo abrazo . Fue tanto su pesar y tristeza al saber que eran hermanos de sangre que subieron desolados entre lágrimas a lo alto de la montaña y tras mirarse sin hablar , se lanzaron al vacío acabando con sus vidas y con aquel amor prohibido, el mar con extrama delicadeza, se encargó de limpiar sus destrozados cuerpos que permanecían abrazados sobre las negras piedras de la playa . En ese momento preciso instante el cielo ennegreció, rayos y truenos rugieron en la cima de la montaña que también presa del dolor de los amantes , rugió de dolor y se partió en dos .
A partir de esa día , ese lugar de la Punta del Hidalgo se le conoce por el nombre de Risco de Los Dos Hermanos . Ésta es una hermosa historia de amor que se recordará en el tiempo y que nunca morirá en memoria de aquellos jóvenes que prefirieron acabar con su vida antes de renunciar a su amor .
A partir de esa día , ese lugar de la Punta del Hidalgo se le conoce por el nombre de Risco de Los Dos Hermanos . Ésta es una hermosa historia de amor que se recordará en el tiempo y que nunca morirá en memoria de aquellos jóvenes que prefirieron acabar con su vida antes de renunciar a su amor .
POEMA A LA LEYENDA DE LOS DOS HERMANOS
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¡Ay, piedra partida en dos,
¡Ay, piedra partida en dos,
Risco de los dos Hermanos!
tragedia oscura que cuentan
los viejos a los muchachos.
Historia de boca en boca;
historia de amor y llanto.
El cayó donde la mar;
Ella, al fondo del barranco.
Un rayo los separó,
para siempre de un zarpazo.
Ellos subieron al monte
pues pronto se enamoraron,
bellos de luz y de noche,
en un beso ya amarrados,
sin saber que eran sus sangres
hijas de un mismo regazo.
La roca después habló
y eso fue comentado,
y hasta el abismo llegó
la noticia de este caso.
Hasta los Roques de Anaga
llegó la voz del picacho
lo supo la playa negra.
No hubo dios que no supiera
este hecho desgraciado.
Así es la historia que cuentan
a los niños los ancianos,
historia que escuché un día
en la Punta del Hidalgo.
¡Hay piedra partida en dos,
Risco de los dos Hermanos!
¡El cayó donde la mar!
¡Ella, al fondo del barranco!
Autor: Fernándo García Ramos
Muy hermoso y bonita leyenda. Me encanta ese lugar tiene algo de magia.
ResponderEliminarMuy hermoso y bonita leyenda. Me encanta ese lugar tiene algo de magia
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